El pasado 12 de octubre, El Confidencial, nos informaba con su titular “Empresas Públicas y Privadas dan el sablazo a sus clientes” sobre las llamadas, que por el día a día, cualquier ciudadano se ve obligado a realizar alguna vez: bancos, eléctricas, aseguradoras, incluso nuestra competencia, empresas que recurren multas de tráfico, usan números de tarificación adicional, para que sus clientes, no sólo paguen su cuota, sino que les den un mayor beneficio por el trabajo que ya se les ha pagado.
Nosotros ampliamos la información y concretamos, en este caso, la desfachatez de la Administración Pública Catalana, (por poner un ejemplo, porque hablando de Administraciones Públicas, el ciudadano sale perdiendo en casi todas).
Intentar localizar un expediente de tráfico para personas que no residen en Cataluña, supone sólo porque descuelguen el teléfono, un gasto de 0,14.- Céntimos de Euro, pero cada minuto que el ciudadano escucha música, un “le paso” o “manténgase a la espera” , amplia el gasto a 0,44.- Céntimos de Euro por minuto, así que una llamada para defender sus derechos por una infracción de tráfico errónea, y en la que no tiene nada que ver, porque el Agente/la Administración se ha equivocado al registrar una letra en la matrícula del verdadero infractor, supondría 6.- Euros, por las gestiones que ellos mismos le han obligado a realizar. La multa es de 200.- Euros por un estacionamiento, conductor ausente.
Al final, una voz tan monótona como la canción de espera, le informa que, por la Ley Orgánica de Protección de Datos, no le pueden facilitar información alguna (y ancha es Castilla), que tiene que dirigirse físicamente a sus oficinas en Cataluña.
Eso mismo estaba pensando el ciudadano, un chico de Galicia, que estuvo en Cataluña una vez y con 14 años, se enfrenta a una multa de 200.- Euros, y ya que estamos, si sigue el mismo camino que con la Administración, pues que llame al 902 de una compañia aérea para reservar un billete, después al 902 para el alquiler de un vehículo e ir al Ayuntamiento y para poder disfrutar de la belleza de la ciudad, que reserve en el 902 de una cadena hotelera.
Poco gasto para ver un expediente, en el que no tiene nada que ver, pero la Administración, ha ganado sus 6 euros, y ni disculpas le pide, sino que tiene que presentar un escrito, y … Suerte.
Vía Sancionadora, se compromete a no instalar números de tarificación adicional para sus clientes, porque la cercanía del cliente con la empresa, y la respuesta directa de vuestro Abogado o Economista, por mucho 902 que quieran, no tiene precio. Y eso, sabemos que se valora.
Un saludo.
El Procedimiento es nuestro.
[…] Porque desde nuestro punto de vista, este titular, tan repetido, no es ninguna buena acción y no tiene nada que ver ni con el gesto del Defensor del Pueblo, ni mucho menos con el Ayuntamiento de Barcelona, sino con el procedimiento que ha seguido éste último y la imposibilidad material de cobrar un euro, pero ya que no van a ingresar nada, por lo menos, que se lleven una campaña publicitaria “gratuita”, para intentar lavar, si se puede, una imagen tan lamentable, como la que provoca al ciudadano tener que llamar a un 902 (teléfono de tarificación especial), cuando quiere contactar con una Administración PUBLICA, aquí véase nuestra entrada del pasado 16 de octubre, Vergüenza: Nos obligan a pagarles. […]