Dña. María Seguí, Directora de la DGT, ha puesto sobre la mesa las líneas generales de la reforma en el reglamento de Circulación, sus dos grandes bazas, el casco para ciclistas y la modificación de velocidades según el tramo.
Aquí están las sorpresas:
Zonas en las que los vehículos tendrán que ir a 20 o 30 km/h, y que por tal límite de velocidad, se permitirá a los ciclistas circular en DIRECCIÓN CONTRARIA, un avance en toda regla para la seguridad, sin duda, ciclistas kamikazes contra vehículos que posiblemente vayan a más velocidad, (esto es España), así que entre ciclistas (con cascos, reflectantes, guantes y timbres) y vehículos a 50km/h… pobres coches, ¿verdad?
Ojo, que si el casco para los ciclistas en la ciudad salva una sola vida, firmemos ya, pero sigo pensando que no es un avance cuando es la única medida, así que si quieren construir “la casa de la seguridad vial” en este país, háganlo poquito a poco, miren a su alrededor y aprendan de los que lo han hecho ya, con sus éxitos y fracasos. Fíjense, aunque les parezca imposible, que hay una opción intermedia tan sencilla como que la norma sólo se imponga a los menores de edad, como se regula en Canadá, Suecia, Japón… Complementen la norma con verdaderas vías para ciclistas, con infracciones aplicables y una formación seria, que conciencie a los ciudadanos, la bicicleta aunque se nieguen a verlo, ES VIDA.
Por otro lado, solapados a estas dos “grandes bazas”, sí que encontramos opciones lógicas, si de seguridad vial hablamos, como que no sólo “soplaremos” en los controles de alcoholemia, sino que se utilizará nuestra saliva como muestra biológica para la detección del consumo de drogas o que se modificará el límite de velocidad dependiendo de la masa máxima autorizada en las autocaravanas.
La Administración no debe de escudarse en la competencia, en presupuestos o en la ya vieja conocida crisis, y alentarnos sólo con propuestas impositivas, porque el secreto de su éxito (les quedan muchísimos kilómetros por recorrer) no es otro, que abandonar ese lado oscuro que los envuelve y que se dediquen a reinvertir en quien les da de comer, nosotros, los ciudadanos de a pie, de bicicleta, o de lo que les dé la gana, que ese es su verdadero problema, se han olvidado que la Seguridad Vial la hacemos todos juntos, y se han deshumanizado por estadísticas y presupuestos.
Así que Dña. María Seguí, Directora de la DGT, vaya usted al colegio, e invierta en nuestros pequeños, olvídese de regular constantemente y algún día quizás, tengamos un Reglamento de Circulación con una pizca de algo que hace tiempo que se ha perdido, sentido común.
Un saludo.
Gonzalo Díaz Otero.
Abogado.
que se puede ir en dirección contraria en los carriles que ponen limite a 30? que barbaridad!! esta gente no a ido en bici por Madrid en su vida.
Buenos días Borja,
Es un peligro, porque en la práctica, la competencia recae en los Ayuntamientos, arruinados de por sí, que tendrán que adaptarse con bandas rugosas, zebreados, vigilancia, y que ya sabemos que no van a hacerlo o por lo menos como deberían, pero así informó el pasado 28 de mayo la directora general de Tráfico, María Seguí a la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados.
Un saludo.