La crisis económica en las sanciones de tráfico: Recaudar o Educar

Abogada Dña. Xiana Fernández Sarmiento,

Parece evidente la existencia de peculiares efectos que la crisis económica suscita en el entorno del tráfico y de la seguridad vial.

“La crisis provoca un desplome en la recaudación de las multas de tráfico”, “Se denuncia el afán recaudador mediante multas de tráfico”, “A falta de impuestos, buenas son multas”, “El descenso del tráfico por la crisis reduce las multas a menos de la mitad”, “La recaudación por multas de tráfico se duplica durante la crisis”, etc., son algunos de los titulares que se repiten a diario en numerosos periódicos y revistas especializadas.

El debate de fondo que subyace en este análisis, radicará en facilitar elementos que permita averiguar si la verdadera finalidad de las multas es corregir el comportamiento de los infractores o simplemente la recaudación.

RECAUDAR:

Por una parte se encuentran los que intentan verificar y justificar que, los efectos de la crisis convergen en una manera elemental de “coadyuvar” a la actual coyuntura deficitaria con incrementos de ingresos.

El procedimiento sancionador es una vía fácil de recaudación. No es una mera casualidad que la mayor recaudación por multas de tráfico sea debido a un sorprendente incremento en la diligencia de la DGT y de ayuntamientos en los últimos años, coincidiendo con la recesión económica y el consiguiente deterioro de los ingresos. Ni por supuesto parece probable que de forma repentina los conductores se hayan vuelto menos disciplinados y más propensos a la infracción. Este criterio de pretender compensar el déficit público con incrementos de ingresos por este sistema, se defiende argumentando que “para estas necesidades de ingresos que paguen más los que incumplen las leyes”.

El Comisionado Europeo del Automóvil (CEA) lamenta y denuncia que «se siga exprimiendo a los automovilistas a base de sanciones e impuestos y el total de lo recaudado no revierta en ayudas para renovar el parque automovilístico o mejora de las infraestructuras». Por ley la DGT está obligada a ello para no incumplir lo que se indicó en la disposición adicional tercera de la Ley 18/2009 de 23 de noviembre de 2009, por la que modifica el texto articulado de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial: “El importe de las sanciones económicas obtenidas por infracciones de tráfico se destinará íntegramente a la financiación de actuaciones y servicios en materia de seguridad vial, prevención de accidentes y ayuda a las víctimas”.

Los ingresos por infracciones cometidas al volante pasan de 432 millones de euros en 2010 a los 858 que se prevén ingresar durante este año, según el proyecto de Presupuestos Generales. Sin embargo fuentes de la DGT aseguran que este aumento en los ingresos se justifica por que en los últimos años se ha incrementado el número de radares, así como la presencia de guardias civiles en la carretera con el objetivo de “reducir el número de infracciones y, como consecuencia, el de accidentes”.

El buen comportamiento vial hace bajar el número de multas en un 17%. Según el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) el número de sanciones impuestas a los conductores en carretera ha caído un 17,60 por ciento en el periodo de cuatro años comprendido entre 2008 y 2011, pero la recaudación económica por multas ha aumentado un 5,3 % en el mismo intervalo. Del total, el 15,51% de la cantidad recaudada corresponde a “fotomatones” (radares fijos). Los radares móviles lograron la mitad de rendimiento, 101,7 millones de euros. Se recaudó más por alcohol y drogas (110 millones de euros) y menos por cinturón de seguridad (57 millones) o teléfonos móviles (38,7 millones) ( Fuente: La Tribuna de Automoción, La Vanguardia)

EDUCAR:

Por otra parte existen personas que intentan demostrar todo lo contrario, “la crisis económica provoca un desplome en la recaudación por sanciones de tráfico”. Los efectos más relevantes que razonan son: La difícil situación de muchas economías domésticas, la subida de los precios de los carburantes provocan la reducción del gasto en mantenimiento y combustible, la elección del transporte público para los desplazamientos ha ganado terreno al transporte privado. También crece la tendencia a agruparse con compañeros o amigos para realizar viajes habituales. Con el incremento del paro, se utilizan menos los coches que durante semanas aparecen aparcados en el mismo lugar. Conducción más económica con una mayor moderación del gasto en la conducción.
Motivos de índole político para no ser acusados de un desmedido “afán recaudatorio”: La directora de la Dirección General de Tráfico (DGT), María Seguí, ha desmentido “categóricamente” que desde el comienzo de la crisis económica haya aumentado el número de multas de tráfico o la recaudación de la DGT.

A la vista de tan diversa y variopinta cantidad de efectos de la crisis tan contrapuestos y razonablemente verídicas al estar sustentadas en hechos empíricos, resultaría de enorme dificultad adoptar un criterio objetivo, cierto e indiscutible. Será el lector quien deberá asumir el riesgo de extraer los efectos más auténticos, según sus propios criterios.

Abogada Dña. Xiana Fernández Sarmiento.

El procedimiento es nuestro.