
Es alarmante, pero parece que no ha pasado nada, algún titular suelto en la prensa, y a otra cosa… el reciente robo de información (base de datos con más de 30 millones de conductores) sufrido por la DGT, pone en riesgo la privacidad y la seguridad de todos sus usuarios. Privacidad y seguridad, dos palabras que deberían de estar subrayadas y en negrita, pero por el contrario, parece que poco importan.
Tanto celo social y estatal para que prevalezca nuestra privacidad… tanta Ley de protección de datos, tantos datos ocultos en el BOE y en los ayuntamientos, tantas negativas al ciudadano para ayudarle en la gestión de sus consultas o expedientes vía telefónica… Pues prepárense, todos sus datos, TODOS, han sido robados, no sólo su DNI. También su teléfono (el móvil y el de su hogar), su correo electrónico, incluso la dirección de su domicilio, su edad, su aseguradora, todo tipo de información y detalles relativos a su vehículo, el historial de propietarios que ha tenido, fecha de matriculación, cargas pendientes… TODOS.
Aun no somos conscientes del robo que todos hemos padecido y quizás tampoco interese mucho dejar en evidencia a una “empresa” conocida como la DGT, que “cobró” 600 millones de euros el último año y que seguramente podría haber tomado nota de sus slogans con los que busca “sensibilidad y prevenir”, así que como ellos mismos han acuñado en la campaña de verano pasado, “Saberlo es empezar a evitarlo”. Y a estas alturas… todos los años el mismo phishing…
Así que, si usted es uno de los perjudicados, le informamos que nadie va a reparar ese daño y que será usted mismo, lo sepa o no, el que tendrá que mitigar o combatir ese robo de datos, así que prepárese, no debe pinchar en ningún enlace, ni puede pagar multas pendientes, si quiere hacerlo, que sea directamente desde la web de la DGT, o mejor incluso, en persona en sus oficinas. A partir de ahora, va a recibir intentos para estafarle por todos los medios posibles: un SMS, un correo electrónico, una llamada, un whatsapp, incluso puede recibir una carta por correo postal en su propio domicilio remitida por “la DGT” o de su supuesta aseguradora.
Recuerde, lo tienen todo de usted. Cuidado.

Un saludo.
El procedimiento es nuestro.